Personal

Cuando sientes que no basta con la palabra

Cuando tus pensamientos que no se circunscriben a 

sistemas comunes de ordenación lógicos,

que no puedes transmitir una sensación o reflexión con un sólo 

lenguaje, es cuando despiertas a una nueva realidad. 

Tu discurso se multiplica, tu obra crece y conforme buscas una 

mejor comunicación, también te vas conociendo. 

A veces el mensaje puede no llegar correctamente pero tan sólo

la búsqueda ya resulta interesante en sí misma.

Otras sin embargo sí llega y alguien te dice que a través de tu trabajo

 ha soñado como lo haces tú, sentido cosas que experimentas o recordado

 cosas que creía desconocer. Es entonces cuando, y después de mucho trabajar,

 te sientes pleno. El mensaje ha llegado y te das cuenta de por qué nunca 

desaparecerá esa cierta necesidad de expresarse a través de las Artes Plásticas. 

Nunca sabes quién eres en realidad hasta que te das cuenta de que "vives en ello", 

no trabajas en ello.

Arheim hablaba de una parábola ancestral que contaba la historia de un  

pequeño ciempiés que movía sin parar sus patas con gracias y asombrosa coordinación. 

De pronto se encuentra con un sapo enorme que apenas conseguía moverse y el sapo 

le pregunta cómo lo consigue con tanta precisión y sin equivocarse ni tropezar con tantas patas

 como tiene, cuando el sapo  con apenas cuatro extremidades se tropieza sin parar. 

Es entonces cuando el ciempiés se para y al intentar racionalizar y ordenar sus innatos movimientos 

comienza a errar en su caminar.  

A veces es mejor no pensar demasiado en porqué caminamos hacia adelante.

Dejemos que los teóricos se encarguen de ello. 

Dejemos que nos muevan nuestras ganas de caminar, de expresarnos. 

Y olvidemos por un segundo todo lo aprendido. 

Deconstruir no es lo mismo que destruir. 

Solo es redimensionar lo que ya no nos convence. 

Buscar nuevos usos y posiblilidades.  

Dejemos que nuestro espíritu vuele.

Que nuestro instinto natural nos lleve a lugares desconocidos. 

Aprendamos de los que no involucionaron sino que prefirieron evolucionar despacio. 

Volvamos a nuestros orígenes  que es lo que en definitiva nos une a todos